A continuación traducimos un artículo que llama mucho la atención acerca de cómo tratar el dolor de espalda, planteando el ejercicio y el movimiento como las mejores opciones de tratamiento (versión original del artículo en este enlace). 

Quizá te estés planteando la cirugía o alguna otra intervención para tratar tu dolor de espalda. Pero menos puede ser más en el caso de este problema tan común. En muchas ocasiones, el movimiento y ejercicios a la antigua usanza pueden ser la mejor medicina.

El enigma del dolor de espalda

 El dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes en los Estados Unidos, según el National Institute of Health. Es un dato un poco extraño si tenemos en cuenta cómo suele evolucionar una dolencia típica.

Cuando te tuerces un tobillo, por lo general experimentas dolor, que desaparece lentamente, conforme va sanando la lesión. Cosa que no ocurre con el dolor de espalda. En este caso el alivio no parece estar asociado a una curación, porque el dolor no viene asociado a una lesión traumática. De hecho, el dolor de espalda normalmente disminuye con el tiempo, incluso cuando existe un problema subyacente como una hernia de disco o artritis, dice el doctor James Rainville, profesor asistente de fisioterapia en la Harvard Medical School.

Otro de los misterios del dolor de espalda es el hecho de que la gente suele referir más molestias en torno a los 40-50 años de edad, que cuando estos individuos tienen más edad. La degeneración de la columna normalmente se incrementa con el tiempo asi que, por lógica, la gente debería experimentar más dolor y no menos, según cumplen años.

Además, alrededor de un 80% de las personas en edad adulta acaban refiriendo al menos un episodio de dolor de espalda en su vida. El 20% restante nunca llega a experimentar ninguna molestia en esa zona, pero esto no se debe precisamente a que sus columnas sean perfectas y sanas. Las pruebas de imagen realizadas en estos individuos libres de dolor muestran la misma degeneración del raquis que cualquier otra persona, dice el doctor Rainville. La pregunta es: ¿por qué este deterioro visto en las imágenes no les provoca dolor?

«Las rarezas del dolor de espalda son probablemente debidas a que se da un proceso de sanación neurológica y no una curación física», dice Rainville. Según esta teoría, cuando aparece un problema y se dispara el dolor, es tu sistema nervioso el que en realidad se adapta al dolor, y el que acaba haciendo que desaparezca la incomodidad. El ejercicio y el movimiento pueden ayudar a nuestro sistema nervioso a realizar este ajuste más rápidamente. 

Entendiendo el dolor de espalda

La degeneración de la columna es un proceso natural que se da al envejecer. «Una protrusión discal, en cierta manera, no es diferente de las arrugas que te van saliendo alrededor de los ojos»-dice el dr. Rainville.

Al contrario de lo que mucha gente cree, el dolor de espalda no suele aparecer al levantar cosas pesadas o realizar actividad intensa. «En casos de hernias de disco repentinas o crisis de ciática, sólo un 5% de los casos estaban haciendo algo que podría considerarse actividad física intensa, como levantar un aparato de aire acondicionado»-dice el dr. Rainville. -Son casos raros. La mayoría de la gente está haciendo tareas sencillas, como inclinarse hacia el lavabo para enjuagarse después de cepillarse los dientes. Normalmente oigo cosas como «me estiré para agarrar un lápiz» o «estornudé».

El dolor de espalda a menudo se produce por un fallo inevitable del tejido, causado por el deterioro que conlleva la edad. «No existe evidencia de que ser cuidadosos evitará o frenará el proceso de deterioro del disco» -dice Rainville. Después de todo, ser cuidadoso tampoco frena otros signos del envejecimiento, como la aparición de canas o las arrugas.

La genética del dolor de espalda 

Tu experiencia con el dolor de espalda puede tener mucho que ver con tu configuración genética individual. «Los síntomas asociados con el dolor de espalda pueden variar en gran medida»-dice Rainville. «El dolor puede durar desde un día hasta tres meses».

Igual que puede haber personas más propensas al dolor (lo que puede ocurrir en pacientes de fibromialgia por ejemplo), hay otras personas en el extremo opuesto del espectro que están menos predispuestas al dolor.

Las investigaciones han demostrado que la tendencia a experimentar más o menos dolor de espalda se suele compartir en la familia. Por ejemplo, gemelos idénticos tienen a menudo historias similares de dolor de espalda -dice Rainville. Este caso se da incluso cuando han tenido vidas y experiencias completamente diferentes, con un gemelo trabajando en una oficina y el otro en la construcción.

Estrategias para aliviar el dolor de espalda

El National Institute of Neurological Disorders and Stroke (Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y ACVs) recomienda varias estrategias que ayudan a aliviar el dolor de espalda cuando lo sufrimos:

No te quedes en la cama a esperar que desaparezca el dolor. Aunque puede ser tentador, hacerlo puede empeorar el dolor y reducir la flexibilidad y la fuerza muscular. Sin mencionar el aumento del riesgo de depresión. También puede incrementar el riesgo de desarrollar coágulos en las extremidades inferiores.

Trata el dolor. Aplicar frío o calor no curará el problema, pero pueden ayudar a hacer el dolor más tolerable. Consulta con tu médico que medicación es la más apropiada y segura para tí.

Fortalece tu cuerpo. Aunque es verdad que puede no ser recomendable machacarse en el gimnasio cuando estás pasando un episodio agudo de dolor de espalda, tu médico o profesional del movimiento (fisioterapeuta o entrenador personal especializado) pueden darte una lista de ejercicios que te ayuden a reducir el dolor y aumentar la fuerza muscular.

Busca un fisioterapeuta o un entrenador personal. Estos profesionales pueden ayudarte con pautas para entrenar y moverte una vez has pasado el episodio agudo de dolor, y enseñarte ejercicios para mejorar tu flexibilidad y movilidad. 

Evolución de las actitudes frente al dolor de espalda

Aunque es cierto que el dolor de espalda es inevitable para muchas personas, el cambio de actitudes que se ha dado frente a este problema podrían empeorarlo. En el pasado, la gente solía tomarse el dolor de espalda con filosofía y generalmente no buscaban ayuda médica. «La búsqueda de ayuda médica para el dolor de espalda realmente ha tenido lugar en los últimos 30 años»-dice Rainville. Pero eso no ha reducido la prevalencia de dolor o incapacidad. De hecho, la incapacidad laboral por dolores de espalda ha ido aumentando con el tiempo.

En 1990, un estudio calificó al dolor de espalda como la sexta condición médica más problemática en los Estados Unidos. En 2010, saltó al tercer puesto, detrás únicamente de las enfermedades cardíacas y las EPOC, según el National Institute of Neurological Disorders and Stroke.

Donde antes se veía al dolor de espalda como una molestia que resolver y con la que convivir, hoy en día el dolor de espalda es capaz de parar en seco la vida de mucha gente. «La gente se ha quedado atascada porque se les ha dado el consejo de ser cuidadosos y dejar de moverse»-dice Rainville. «Esto va en contra de lo que se enseñó durante décadas».

Muchos médicos están favoreciendo un retorno al pasado en lo que se refiere a la gestión del dolor de espalda, con menos énfasis en la intervención quirúrgica y más en fomentar el movimiento.

Tratando el dolor de espalda

 El movimiento parece ser el estímulo adecuado para normalizar las respuestas dolorosas del sistema nervioso. Estudios en animales con heridas en la columna mostraron una resolución más rápida del dolor en aquellos forzados a moverse que entre los que se les permitió moverse menos.

«Esto es probablemente el resultado de un mecanismo de supervivencia»-dice Rainville. «Si un animal en un medio natural no se mueve, se convierte en una presa fácil o bien muere de hambre». El movimiento también parece ayudar a las personas. «La gente que se mueve (vuelven al gimnasio, a hacer tareas en casa, etc.) son los que mejores resultados obtienen.

La cirugía puede ser necesaria para algunos problemas de espalda, como algunas situaciones que causan daño progresivo del nervio, o que implican cambios estructurales que necesitan corrección. «Pero en la mayoría de los casos está menos aconsejado»-dice Rainville.

Así que, si estás experimentando dolor de espalda causado por el deterioro y uso que implican los años, el mensaje es que en la mayoría de los casos no necesitas detener tu vida y esperar a curarte. En lugar de eso te beneficia más moverte.

Los fisioterapeutas y entrenadores pueden jugar un papel importante para ayudarte a incrementar tu actividad gradualmente y de forma segura, disminuyendo la respuesta dolorosa de tu sistema nervioso, de forma que puedas volver a tu nivel de actividad normal.